¿Sabes cómo evitar el calor este verano viajando en moto? ¿O como disfrutar de tus vacaciones haciendo kilómetros con tu moto? Te traemos algunos consejos para disfrutar de un verano motero.
Aprovechar el buen tiempo para salir a rodar con la moto o programar unos días de vacaciones moteras en carretera apetece cuando llega el verano.
Hacer un viaje recorriendo la costa en moto, sentir el viento y el sol, puede ser un plan idílico para estas vacaciones, pero antes de partir conviene revisar algunas cosas fundamentales para que el viaje planeado no se convierta en un infierno. Infierno, así con todas las letras, pues solo los moteros saben el calor que se puede sufrir en pleno verano conduciendo una moto.
Veamos qué cuestiones fundamentales conviene revisar antes de echar a rodar con tu moto:
Preparación de la moto
Antes de salir en moto, es necesario revisarla, sobre todo si vamos a hacer un viaje largo por carretera. Previendo los kilómetros que vamos a hacer, podremos revisar el estado general de los neumáticos; los niveles de aceites de motor, cambio, etc.; los líquidos de freno y radiador; y la tensión y el estado general de la cadena.
Organización del equipaje y documentación
Además de organizar y llevar toda la documentación de la moto en regla, también la documentación del seguro de moto, el permiso de circulación y los papeles de la ITV, debemos llevar con nosotros nuestros documentos personales (DNI o pasaporte y permiso de conducir).
En cuanto al equipaje, seremos fieles a la máxima motera “cuanto menos, mejor”, e intentar empacar solo lo imprescindible. En este punto conviene pensar bien el número de mudas que vamos a necesitar, en función de los días de vacaciones, y en qué maleta o mochila vamos a cargarlas.
Al colocar la carga en la moto, tendremos en cuenta que todo quede en las alforjas o en el baúl de la moto, sin sobresalir. El peso del equipaje debe estar dentro de lo legalmente autorizado y también debe estar bien distribuido en el vehículo. Los objetos más pesados deben ir en la parte más baja de la moto, para conseguir que el centro de gravedad del vehículo continúe bajo y no se registren problemas de estabilidad en carretera.
Una vez fijada toda la carga, conviene revisar que su peso no afecte a la suspensión, y que los bultos no toquen el tubo de escape ni ningún otro elemento móvil del vehículo.
No está de más que lleves un kit de reparaciones de emergencia o un kit de primeros auxilios contigo durante todo el viaje. Y agua u otras bebidas para hidratarte, gafas de sol y protección solar para la piel que quede expuesta.
Preparación del recorrido y llegada a destino
Si eres un buen organizador de viajes, seguro que has planeado al dedillo el recorrido en función de lo que quieres visitar, del tráfico, del tiempo e incluyendo descansos y paradas técnicas, y habrás hecho todas las reservas de alojamiento con antelación. Sino, ¡es el momento de ponerse con ello!
Durante el camino tendrás que parar varias veces a descansar (cada hora y media o cada dos horas), o a hidratarte.
Cómo sobrevivir al calor veraniego en tu moto
Todo motero que se precie sabe que los meses en los que se registran las más altas temperaturas del año, con sus olas de calor incluidas, pueden ser un infierno sobre las dos ruedas, pero siempre es conveniente conocer algunos trucos que, aunque elementales, nos pueden ayudar a disfrutar de nuestra moto en los días calurosos.
El primer consejo es usar ropa cómoda, pero segura. Olvídate de tu cómoda chaqueta motera de cuero y sustitúyela por prendas más sencillas, transpirables y frescas, pero que incluyan una protección adecuada. No optes por ir en camiseta y prendas cortas todo el tiempo, porque acabarás tostado/a al sol.
Algunos moteros optan por soluciones ingeniosas como usar productos refrigerantes y situarlos entre la ropa. Otros, si su moto y su bolsillo lo permiten, se hacen con algún sistema de refrigeración portátil, que puede ser altamente útil, pero algo aparatoso para según qué tipo de montura y también para dejar la moto aparcada.
En todo caso, conviene que te hidrates a cada rato y evites el sol directo en la moto. Si circulas por ciudad, evita las aglomeraciones y circula por calles estrechas. En la medida de lo posible, no conduzcas tu moto en las horas centrales del día, y usa siempre gafas de sol o casco con protección solar.