Los seguros de moto son bastante diferentes a los seguros de coche, aunque las leyendas que circulen por internet digan lo contrario.
Sigue existiendo una creencia generalizada de que los seguros para motocicletas tienen las mismas prestaciones y garantías que los seguros de coche, y nada más lejos de la realidad. Esta idea, junto con los numerosos mitos y bulos que circulan en Internet, son los causantes de que, al ir a comparar lo que nos ofrecen los seguros de moto más baratos del mercado, no conozcamos las coberturas esenciales que nos ofrece cada uno hasta que llegamos al final del proceso.
Por ello, es conveniente desmentir o simplemente relativizar estas falsas creencias, comenzando por la más común:
Un mismo seguro, muchos asegurados
Pues no es así. A diferencia de los seguros de coche, las pólizas para motocicleta son nominales, esto es, solo tienen validez si el tomador del seguro, el propietario de la moto y el conductor de esta son la misma persona.
El seguro de moto cubre al acompañante
Esta afirmación es relativa: algunas pólizas sí cubren al acompañante o paquete que viaja en el asiento de atrás, pero no todas. Si tu seguro de moto cubre también a tu acompañante, se especificará en el contrato de manera expresa.
Las moteras pagan menos
Esto era así hasta 2012, porque las estadísticas que manejaban las compañías aseguradoras indicaban que las mujeres tenían menos probabilidades de sufrir algún siniestro. Sin embargo, una sentencia del tribunal de Estrasburgo consideró esta medida discriminatoria y desde ese año el factor género no se considera, o no se debería considerar, a la hora de calcular el precio del seguro.
El precio del seguro es el mismo para motocicleta y para ciclomotor
A pesar de la similar morfología, motocicleta y ciclomotor no son lo mismo, y tampoco se parecen en nada los precios de ambos seguros. Dependerá de las compañías y de la modalidad de la póliza, pero habitualmente los seguros para ciclomotores son más caros que los seguros para motos. Esto es debido al mayor índice de siniestralidad que registran los usuarios de ciclomotores, normalmente conductores jóvenes que buscan un vehículo asequible para sus desplazamientos diarios.
La potencia de la moto no tiene que ver con el precio del seguro
Pues lo cierto es que la cilindrada de la moto asegurada es uno de los factores que influirán en el precio final de la póliza, pues las estadísticas revelan que cuanta más potencia tenga el vehículo, mayor será el riesgo de sufrir un siniestro en carretera. Y las compañías se guían por las estadísticas en todo momento a la hora de configurar cualquier producto u oferta para sus clientes.
El uso que hagamos de nuestra moto definirá el precio final del seguro
Pues dependerá de la compañía aseguradora, pero lo más común es que no nos pregunten qué uso vamos a hacer de nuestra moto, y que no hagan diferencias o no tengan en cuenta si la usaremos para viajar o para ir cada día al trabajo, por ejemplo.
No importa donde duerma la moto
En realidad importa, sobre todo si vas a contratar un seguro a terceros ampliado o un seguro a todo riesgo que cubra el robo de la moto o de sus piezas. Si tu moto duerme fuera, puede que aumente el precio del seguro o que no te ofrezcan todas las coberturas que buscas. Algunas compañías incluso solicitan a sus clientes con garaje o parking que le entreguen la factura del alquiler de la plaza o de los gastos de la comunidad.
El color influye en el precio final de la prima del seguro
Es cierto que algunos colores claros ofrecen más visibilidad nocturna y, por lo tanto, hacen que esos vehículos sean, en cierto sentido, más seguros en carretera. Pero en realidad ninguna aseguradora tendrá en cuenta el color de la moto para bajar o subir la prima del seguro. En el precio final de la póliza influirá el historial del conductor, la potencia de la moto, las estadísticas o el entorno, pero no el color del vehículo.