Junto con los peatones y los ciclistas, los motoristas son uno de los usuarios más vulnerables de la carretera. Para evitar situaciones de riesgo en la moto o, en caso de que se produzcan, saber cómo actuar, hemos recogido algunos consejos básicos.
Las motos tienen múltiples ventajas en la carretera o a la hora de circular y aparcar en ciudad, pero debido a la falta de protección de ofrecen, los riesgos de sufrir daños si se produce un accidente son más elevados para los motoristas.
Las situaciones más peligrosas para un motorista suelen ser los alcances en carretera o en cruces y cambios de dirección, y los deslizamientos producidos por el mal estado del firme o en días de lluvia intensa. Estos escenarios suelen ser perjudiciales para el conductor de una moto, ya que solo cuenta con su ropa y su casco para protegerse ante posibles caídas.
Por este motivo es muy importante saber cómo actuar cuando el implicado en un accidente es el conductor de un vehículo de dos ruedas, porque la reacción de otros conductores o incluso de los peatones, puede ayudar a salvar vidas en este tipo de siniestros.
¿Cómo actuar ante un accidente en moto?
Si nos encontramos con un siniestro en el que hay una moto implicada, y ya hay efectivos de seguridad o urgencias en el lugar, debes seguir circulando para no interrumpir el tráfico.
Si no hay nadie en la zona, y has sido el primero en llegar o incluso has presenciado el accidente en moto, debes auxiliar a la persona o personas involucradas. Para ello, no te pongas en peligro a ti mismo o a terceros, y aplica el protocolo PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.
1. Proteger
En el momento de auxiliar a las personas implicadas en el siniestro, debes comenzar por proteger.
Para ello, detén tu vehículo correctamente fuera de la calzada, si es posible, señalizando la maniobra y manteniendo una distancia prudente con la zona de accidente. Deja los cuatro intermitentes encendidos, baja con el chaleco reflectante puesto y coloca los triángulos de aviso. Si es de noche, deja las luces encendidas apuntando al lugar del siniestro, que estará frente al lugar donde hayas estacionado tu coche.
Si presencias un accidente puede que tu primer impulso sea socorrer a los heridos, pero es importante proteger antes y avisar acto seguido, así evitarás que se produzcan nuevos siniestros.
2. Avisar
El siguiente paso es apagar el motor de los vehículos siniestrados, para evitar el riesgo de incendio, y después es preciso avisar a las autoridades.
Llama al 112 e indica correctamente vía, punto kilométrico de esta y sentido de la circulación. También el número de personas implicadas y, en la medida de lo posible, cuáles son sus lesiones. Para ello debes comprobar si las personas heridas están conscientes, respiran, tienen pulso y si están orientadas.
3. Socorrer
Ya has protegido al resto de conductores y a los conductores accidentados para que no se produzcan nuevos siniestros involuntarios. Has llamado al 112, y los profesionales de emergencias han coordinado el dispositivo necesario para el accidente que has presenciado. Entonces puedes socorrer a las víctimas, bien siguiendo las instrucciones de técnicos del 112, bien siguiendo el protocolo que rige este tipo de situaciones.
Si vas a socorrer a un motorista accidentado, debes saber que no debes quitarle el caso bajo ningún concepto, ya que puedes provocarle lesiones con consecuencias muy graves al intentar acomodarle la cabeza o el cuello. Tampoco debes moverlo, ni darle comida o bebida, aunque lo demande. Debes comprobar sus constantes vitales: si la persona accidentada está consciente, comunícate con ella, comprueba que respira con normalidad y ayúdala a colocarse en posición de recuperación. Si su respiración es irregular o deja de respirar, tendrás que realizarle una reanimación cardiopulmonar (30 compresiones a un ritmo de 100 por minuto, y dos respiraciones boca a boca), y si hay hemorragia, debes intentar detenerla con un vendaje compresivo.
Mientras esperas la llegada de los servicios de emergencia, y si la persona accidentada está consciente, permanece a su lado e intenta tranquilizarla, manteniéndola caliente y protegida, tapándola con una manta o similar. Por regla general, nunca debes mover a una víctima de accidente, solo en caso de que el lugar en el que se encuentre sea peligroso. Para trasladarla deberás obtener la ayuda de otra persona, y debéis mantener el cuerpo del herido lo más rígido posible, sin mover sus articulaciones. Si sufre vómitos, debes colocarlo en posición lateral de seguridad.
¿Y si eres un motorista accidentado?
Antes de nada, debes llevar siempre casco en tu moto, en las salidas menores y en los grandes viajes, para evitar lesiones.
Los accidentes suelen suceder rápidamente, y muchas veces apenas tenemos tiempo para reaccionar. Aún así, si te das cuenta de que has perdido el control de tu moto o de que el accidente es inminente, lo mejor es que sueltes el vehículo para evitar hacerte daño en brazos y piernas.
Si has caído, intenta mantener la calma y, si puedes moverte con facilidad, apártate hacia un lado de la vía para evitar causar otros accidentes involuntariamente. Aunque no sepas si los daños sufridos son leves o graves, intenta avisar a los servicios de emergencias para que puedan hacerte un chequeo completo. En caso de que el siniestro haya sido grave, y si te encuentras herido, quédate inmóvil, con el casco puesto, esperando la llegada de los servicios de emergencias.
Conducción y auxilio responsable
Aunque practiquemos una conducción responsable y tengamos nuestra moto o coche en buen estado, podemos ser testigos o vernos implicados en accidentes en la carretera. Muchas veces los siniestros no dependen de nosotros, sino de otros conductores.
En estos casos, aunque no tengas conocimientos exhaustivos de primeros auxilios, si sigues el protocolo PAS y mantienes la calma, lograrás controlar la situación en caso de accidente.